Todo lo que necesitas saber sobre la Certificación ATEX en equipos de alta presión

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Comprendiendo la certificación ATEX y su importancia en los equipos de alta presión

En sectores donde operan equipos de alta presión, como la industria petroquímica, farmacéutica o energética, garantizar la seguridad y el cumplimiento de normativas es esencial. La certificación ATEX asegura que los equipos estén diseñados y fabricados para funcionar de manera segura en atmósferas potencialmente explosivas, donde la presencia de gases inflamables, vapores o polvo combustible podría generar eventos catastróficos.

El término ATEX proviene de ATmosphères EXplosibles y hace referencia a la Directiva de la Unión Europea que regula el uso de equipos en entornos con riesgo de explosión. Esta certificación resulta crítica para sistemas de alta presión —como depósitos a presión, reactores o intercambiadores de calor— donde el manejo de materiales peligrosos bajo condiciones extremas es parte del funcionamiento diario.

No cumplir con los estándares ATEX puede generar fuentes de ignición capaces de desencadenar explosiones, con graves consecuencias para las instalaciones, el personal y el medio ambiente. Por ello, la certificación ATEX garantiza que los equipos están diseñados para evitar la generación de chispas o calor excesivo, incluso en condiciones de fallo, protegiendo así la seguridad y la salud en entornos industriales críticos.

¿Qué es la certificación ATEX?

La certificación ATEX es el proceso mediante el cual se verifica que un equipo industrial —incluyendo los equipos de alta presión— cumple con los requisitos de seguridad necesarios para operar en zonas con riesgo de explosión.

Estas áreas se clasifican según la probabilidad de que se forme una atmósfera explosiva, y cada categoría de equipo debe cumplir regulaciones específicas que eviten la activación de una fuente de ignición.

El proceso ATEX evalúa factores como la temperatura de funcionamiento, la presión de las válvulas de seguridad, los componentes eléctricos, las fuentes de calor y las condiciones del entorno donde se utilizará el equipo. En el caso de los sistemas de alta presión, se analiza además que los materiales —como acero al carbono, acero inoxidable o titanio— resistan temperaturas extremas, tensiones mecánicas y exposición química sin comprometer su integridad.

El papel de la certificación ATEX en la seguridad de entornos explosivos

El propósito principal de la certificación ATEX es garantizar que los equipos puedan operar en atmósferas explosivas sin convertirse en una fuente de ignición. Cuando los equipos de alta presión manipulan gases, vapores o polvos inflamables, el riesgo de explosión aumenta considerablemente.

La certificación ATEX garantiza que estos equipos no generarán chispas, superficies calientes o descargas eléctricas que puedan provocar una ignición accidental. Entre los principios más relevantes que cubre la norma se encuentran:

  • Seguridad intrínseca: los equipos se diseñan para limitar los niveles de energía interna, evitando que se produzcan chispas eléctricas o arcos que puedan generar una explosión.
  • Envolventes a prueba de explosión: los equipos se alojan en carcasas especialmente diseñadas para contener cualquier ignición interna, evitando que se propague al ambiente exterior.
  • Seguridad aumentada: se incorporan medidas adicionales que permiten al equipo continuar operando de manera segura incluso bajo condiciones de fallo, evitando el sobrecalentamiento o la liberación de materiales peligrosos.

En los sistemas de alta presión, la contención segura de fluidos bajo cargas extremas es prioritaria. La certificación ATEX garantiza que estos equipos mantengan su rendimiento sin convertirse en una fuente de ignición, incluso ante una eventual falla.

Requisitos y proceso de certificación ATEX para equipos de alta presión

Códigos y regulaciones ATEX

La certificación ATEX para equipos de alta presión implica cumplir con un conjunto de normas que regulan el diseño, ensayo y operación en entornos explosivos. Los equipos se clasifican según el tipo de riesgo y el nivel de protección que ofrecen.

Clasificación por zonas: las zonas ATEX definen las áreas donde pueden formarse atmósferas explosivas, clasificándolas según su frecuencia y duración:

  • Zona 0 / 20: presencia continua o prolongada de atmósferas explosivas.
  • Zona 1 / 21: presencia ocasional de atmósferas explosivas.
  • Zona 2 / 22: presencia rara o de corta duración.

Clasificación por grupos y categorías:

  • Grupo I: equipos utilizados en minería.
  • Grupo II: equipos utilizados en el resto de industrias.
    Cada grupo se subdivide en categorías (1, 2 o 3), que indican el nivel de protección requerido para cada tipo de zona.

Cómo obtener la certificación ATEX para equipos de alta presión

El proceso de certificación ATEX es exhaustivo y sistemático, con el objetivo de garantizar que el equipo cumpla todos los requisitos de seguridad antes de ser utilizado en entornos explosivos.

Los pasos principales incluyen:

  1. Evaluación de riesgos: se realiza un análisis completo para identificar posibles fuentes de ignición y valorar la probabilidad de formación de atmósferas explosivas. Se analizan factores como temperatura, componentes eléctricos, fugas, esfuerzos mecánicos y condiciones ambientales.
  2. Revisión del diseño: se examina el diseño del equipo para asegurar que cumple con los estándares de seguridad exigidos. Se analizan materiales, resistencia a la corrosión y estabilidad térmica bajo condiciones de alta presión.
  3. Ensayos de prototipo: antes de la certificación final, el equipo se somete a pruebas rigurosas, que incluyen ensayos de presión, temperatura y simulación de condiciones extremas.
  4. Evaluación por un organismo notificado (NoBo): en equipos de Categoría 1 o 2, un organismo externo revisa la documentación técnica, audita el proceso de fabricación y realiza inspecciones en planta para validar el cumplimiento de la norma.
  5. Documentación y declaración de conformidad: una vez superadas todas las pruebas, el fabricante emite una Declaración de Conformidad (DoC) que certifica el cumplimiento ATEX. El equipo se marca con el símbolo CE y la clasificación correspondiente (por ejemplo, Ex II 2G).

Aspectos de diseño e instalación para equipos de alta presión certificados bajo ATEX

  • Selección de materiales: los materiales deben resistir la corrosión, las altas presiones y las temperaturas extremas, manteniendo la integridad estructural del equipo.
  • Control de temperatura: los sistemas que manejan gases o líquidos a altas temperaturas deben incluir mecanismos de control térmico que eviten que las superficies alcancen la temperatura de ignición del entorno.
  • Prevención de fugas: se emplean técnicas de sellado avanzadas para evitar fugas que puedan liberar gases o vapores inflamables.
  • Seguridad eléctrica: todos los componentes eléctricos deben estar protegidos contra chispas o sobrecalentamiento, mediante envolventes a prueba de explosión o métodos de seguridad intrínseca.

Principales beneficios de la certificación ATEX en equipos de alta presión

Obtener la certificación ATEX ofrece ventajas tanto para los fabricantes como para los operadores industriales:

  • Seguridad mejorada: reduce significativamente el riesgo de explosiones, protegiendo a las personas, las instalaciones y el entorno.
  • Cumplimiento normativo: garantiza la conformidad con las regulaciones europeas e internacionales, facilitando el acceso a mercados globales.
  • Fiabilidad y durabilidad: los equipos certificados ATEX están diseñados para soportar condiciones extremas, aumentando su vida útil y reduciendo costes de mantenimiento.
  • Mayor acceso comercial: la certificación ATEX es reconocida a nivel mundial, lo que facilita la exportación y comercialización de equipos industriales.

Clasificación de zonas ATEX para una operación segura

Las zonas ATEX establecen la clasificación de áreas en función de la probabilidad y duración de una atmósfera explosiva. Cada zona requiere medidas específicas de protección y equipos certificados:

  • Zona 0 / 20: atmósferas explosivas presentes de manera continua.
  • Zona 1 / 21: atmósferas que se presentan ocasionalmente.
  • Zona 2 / 22: atmósferas que se presentan de forma esporádica o excepcional.

La certificación ATEX en Europa y su reconocimiento internacional

Aunque la certificación ATEX es obligatoria en la Unión Europea, su influencia se ha extendido a nivel global mediante el sistema IECEx (International Electrotechnical Commission System for Certification to Standards Relating to Equipment for Use in Explosive Atmospheres).
Este estándar internacional reconoce los equipos a prueba de explosión en todo el mundo, facilitando su comercialización y garantizando un nivel uniforme de seguridad industrial.

La certificación ATEX, además de ser un requisito normativo, representa un compromiso con la seguridad, la fiabilidad y la excelencia técnica que define el trabajo de InoxTorres en la fabricación de equipos de alta presión para entornos industriales críticos.

  1. Saidi, N., Moummi, N., Benissa, M. y Amroune, S. (2023). Gestión segura de equipos/conjuntos a presión en biorrefinerías: estudio de caso de un reactor. Ciencias aplicadas, 13(20), 11210.
  2. Wärtsilä. (2020). Directrices para la documentación y las instalaciones eléctricas en atmósferas explosivas: Guía ATEX en Wärtsilä. Wärtsilä
Sonia Abolafia

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